En una Ocasión las Tropas Realistas estaban tan cerca de capturar a Manuel, que este tuvo que ocultarse rápidamente en el Convento de Apoquindo. Las tropas viendo ingresar su sombra golpearon fuertemente las puertas del convento. Un anciano Fraile abrió las puertas, y los Realistas exaltados le indicaron que buscaban al bandido Manuel Rodríguez. El Fraile asustado le dijo; “pasen pasen, busquen por todos lados” “no quiero bandidos enemigos del rey”.
Luego de horas buscando, los Realistas se retiraron desconcertados…
Luego de horas buscando, los Realistas se retiraron desconcertados…
Lo que no sabían los Talaveras es que el fraile, que les abrió las puertas y los guio buscando por las dependencias del Convento… era el mismísimo Manuel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario